En ciertas aplicaciones analíticas, el acero inoxidable está contraindicado, puesto que puede interaccionar con los compuestos a determinar. En estos casos, el titanio es una alternativa excelente.
Hay que tener en cuenta que el titanio ultrapuro es un material frágil por lo que hay que tener cuidado al doblarlo, además de no utilizarlo con ácidos, puesto que aumenta su fragilidad.